Reviven un virus “zombie” que llevaba 48.500 años congelado en el permafrost

¿Qué puede salir mal? Más de un lector es posible que lo haya pensado leyendo el titular. Y es que, la investigación que acaba de ver la luz, bien podría ser el comienzo de una película de Carpenter. Lo que sabemos: investigadores han revivido antiguos virus ‘zombies’ del permafrost y han descubierto que aún pueden infectar amebas unicelulares vivas.

Si todavía no te has puesto un poco nervioso, los científicos han querido aclarar, por si existían dudas, que las posibilidades de que estos virus infecten a animales o humanos no están nada claras, pero que, en cualquier caso, los virus del permafrost deben considerarse una amenaza para la salud pública.

Según le explicó a CNN Kimberley Miner, científica climática de la NASA:

Están sucediendo muchas cosas con el permafrost que son motivo de preocupación, y realmente muestra por qué es muy importante que mantengamos la mayor cantidad posible de permafrost congelado.

Cuando hablamos de permafrost nos referimos a esa capa de suelo que permanece completamente congelada durante todo el año. Para que nos hagamos una idea (y cambio climático mediante), hablamos de una extensión que cubre el 15 por ciento de la tierra en el hemisferio norte.

No queda otra que hablar del cambio climático porque lo está cambiando todo, entre otras cosas, descongelando el permafrost y desenterrando una gran cantidad de reliquias antiguas, que van desde virus y bacterias hasta mamuts lanudos, por ejemplo.

Ahora, y como cuenta CNN, el profesor francés Jean-Michel Claverie encontró cepas del virus congelado de 48.000 años de antigüedad en algunos sitios del permafrost en Siberia. La cepa más antigua, que se remonta a 48.500 años, provino de una muestra de suelo de un lago subterráneo, mientras que las muestras más jóvenes tenían 27.000 años (por cierto, una de las muestras jóvenes fue descubierta en el cadáver de un mamut lanudo).

Como explican los autores en el trabajo recientemente publicado en Viruses:

Afortunadamente, podemos esperar razonablemente que una epidemia causada por una bacteria patógena prehistórica revivida pueda ser controlada rápidamente por los antibióticos modernos a nuestra disposición […] a pesar de que las bacterias portadoras de genes de resistencia a los antibióticos parecen ser sorprendentemente frecuentes en el permafrost.

Sin embargo, la situación sería mucho más desastrosa en el caso de enfermedades de plantas, animales o humanos causadas por el resurgimiento de un antiguo virus desconocido para el cual no habría un tratamiento específico o una vacuna disponible de inmediato.

Como decíamos, el guion de una película de terror, en la vida real. De hecho, el deshielo del permafrost en Siberia ya se había relacionado con brotes de ántrax en los renos, ya que los veranos excepcionalmente calurosos provocaron el resurgimiento de antiguas esporas de ántrax en los cementerios de animales.

Cuentan los investigadores en el nuevo trabajo que la mayoría de los virus aislados eran de la familia Pandoraviridae, una familia de virus de ADN de doble cadena que infectan a las amebas, organismos muy pequeños y simples hechos de una sola célula. Según los autores: 

Este estudio confirma la capacidad de los grandes virus de ADN que infectan a Acanthamoeba para seguir siendo infecciosos después de más de 48.500 años en permafrost profundo”

Aunque Claverie y su equipo se centraron en revivir virus prehistóricos que se dirigen a amebas unicelulares, en lugar de animales o humanos, el trabajo arroja un titular para esa posible película apocalíptica real. Él y sus colegas piensan que es posible que bacterias antiguas como el ántrax ya se estén descongelando para volver a la vida.