Steven Spielberg no es un cualquiera hablando de inteligencia artificial. El director de obras como A.I. o Minority Report, aunque sea solo por el trabajo de investigación que ha llevado a cabo para sus obras, está informado. Por eso, sus recientes declaraciones sobre cómo ve el futuro de la tecnología han causado revuelo.
El aclamado director de cine realizó una entrevista con el presentador del programa nocturno Stephen Colbert, quien le preguntó sobre la relación cambiante de la IA con el arte. Aunque al principio Spielberg parecía entusiasmado con las posibilidades de que los humanos usen diferentes herramientas para crear arte, rápidamente pasó a aclarar que el arte generado por una IA lo pone “muy nervioso”.
Para el director:
Básicamente, tomas algo que creaste e hiciste, que es la computadora, y le das autonomía a la máquina sobre tu punto de vista y sobre ti mismo como persona humana. El alma es inimaginable e inefable. Y no puede ser creada por ningún algoritmo. Es solo algo que existe en todos nosotros. Y perder eso porque los libros, las películas y la música están siendo escritos por máquinas que creamos… y ahora ¿Vamos a dejar que eso pase? Eso me aterroriza.
Spielberg, quien dirigió películas como Tiburón o E.T., dijo que le da miedo que la IA tenga el poder de quitarle el “alma” al trabajo creativo. Unos comentarios que se producen después de que muchos artistas hayan expresado su preocupación de que los generadores de imágenes alimentados por IA estén creando obras pseudooriginales copiando estilos artísticos.
El miércoles, Chomsky escribió un artículo de opinión en el New York Times junto al profesor de lingüística Ian Roberts y Jeffrey Watumull, director de inteligencia artificial en una empresa de ciencia y tecnología. En el mismo, los tres escribieron que los sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT son incapaces de pensar de forma independiente. Añadieron que las respuestas de ChatGPT exhiben “algo así como la banalidad del mal: plagio, apatía y obviación”:
Dada la amoralidad, la falsa ciencia y la incompetencia lingüística de estos sistemas, solo podemos reírnos o llorar por su popularidad.
De hecho, esta semana, el mismo Chomsky habló con Insider expresando su escepticismo a que una IA pudiera ser beneficiosa para promover cualquier campo de estudio, como el arte y el trabajo creativo. Como le explicaba al medio Anna Marbut, profesora del programa de inteligencia artificial aplicada de la Universidad de San Diego:
La ética de la IA es un tema divisivo, particularmente a medida que los chatbots como ChatGPT se vuelven más populares y ampliamente utilizados. Sin embargo, la IA no tiene pensamientos independientes, solo es buena para hacer que la gente piense que los tiene.
Es posible que en esa última frase de Marbut esté el quid de la cuestión. La IA no es nada sin nosotros, pero puede ser mucho con la ayuda humana, y en según qué manos, incluso tanto como para engañarnos de que es la mejor.