Una abuela dominicana de 65 años de edad, identificada como Maritza Yauger apuñaló 14 veces a su nieta de 7, en el apartamento en el que la niña visitaba la agresora desde Nueva Jersey, y era su adoración.
El nombre de la niña no se revela por protocolos legales.
El hecho ha dejado asombrados a todos los vecinos y allegados a Yauger a quien consideran una abuela que ama a la nieta atacada y se dedica a servir y ayudar a los demás.
La abuela está arrestada en un hospital de El Bronx donde es sometida a una evaluación psicológica por orden de la corte donde se procesa el caso.
El ataque ocurrió por motivos que aún se desconocen en el edificio de la avenida Clinton el martes a las 8:00 de la mañana, acuchillando a la menor en el cuello, el estómago y la espalda con un objeto desconocido y dejándola en un charco de sangre y en estado crítico.
La niña fue ingresada en el Hospital Lincoln en El Bronx donde se estabiliza, según los médicos que la atienden y la policía.
El estado de salud de la abuela no se ha detallado en el informe policial.
Vecinos de Yauger y que conocen a la nieta dijeron que no pueden entender cómo la abuela pudo cometer un ataque tan brutal contra la niña a la que aseguraron, adoraba más que a nadie.
La abuela mimaba a la nieta en el salón de belleza local, la mostraba en la cuadra y la mimaba con dulces cuando la niña la visitaba desde su casa en Nueva Jersey, dijeron varios de los lugareños.
«Ella adoraba a esa chica», dijo Eva Devers, de 66 años, una vieja amiga de Yauger, y agregó que después de escuchar la noticia se dijo que no podía ser.
Yauger, nativa de la República Dominicana, llevaba a su nieta para que la mimaran, pagando para que le arreglaran el cabello y las uñas.
Ambas solían pasear juntas el perro de la abuela por las calles del vecindario.
La abuela llevaba trabajadores a la bodega del vecindario, para brindarles arepas de harina de maíz y coco un popular dulce en la República Dominicana.
Algunos dijeron que Yauger estaba deprimida y triste después de la reciente muerte de su madre.
Yauger está acusada de intento de asesinato, intento de asalto, asalto, peligro imprudente y poner en peligro el bienestar de la niña.
«Ha sido muy aterrador y he estado orando por esa niña», dijo el miércoles al tabloide NY Post la vecina de Yauger, Ana Martínez.