En su primera alocución al país, el presidente Luis Abinader explicó las primeras medidas adoptadas por su gobierno en su primer mes de gestión, reiterando que castigará la corrupción.
El discurso de cinco minutos, el Mandatario dijo que se han suprimido las estructuras paralelas, organismos superfluos y que están realizando un levantamiento de toda la estructura de Gobierno para ver dónde se malgastaba el dinero del Estado.
El borrón y cuenta nueva parece no estar en la agenda presidencial, dado que fue enfático al decir “Tengan por seguro, nadie quedará impune si ha malversado el dinero del pueblo”, afirmó el mandatario.
“Hemos empezado a dar los primeros pasos. Y vamos a hacerlo con ustedes”, el cambio es tarea de todos y que cada dominicano debe unirse para hacer un mejor equipo.
El Jefe del estado explicó las medidas para enfrentar la crisis sanitaria originada por la pandemia del COVID-19, dentro de las cuales figuran la inclusión de dos millones de dominicanos en el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa). Así como la realización masiva de pruebas PCR, la contratación de mil médicos, habilitación de más laboratorios, así como el incremento de camas en hospitales.
Con la intención de aperturar el año escolar, dijo que la inversión de RD$40,000 millones para dotar de equipos a estudiantes y profesores para salvar el Año Escolar 2020-2021, que empieza de manera virtual el 2 de noviembre.
Turismo
La recuperación del turismo ha sido uno de sectores que el jefe de Estado ha puesto más empeño. Recalcó que el Gobierno invirtió más de RD$420 millones para rescatar ese sector, en el cual se ha diseñado un Plan de Recuperación Responsable para dar un seguro de salud a cada huésped que ingresa a República Dominicana.
Habló sobre las acciones realizadas en los tres fines de semanas de su gobierno: La autopista del Ámbar, será una vía que permita llegar de Santiago a Puerto Plata en solo 30 minutos, el desarrollo de la industria en Pedernales con la construcción de tres mil habitaciones hoteleras y la conversión del puerto de Manzanillo, Montecristi, en un centro de logística y de generación de energía que permitirá miles de empleos.