Las finanzas personales van encaminadas hacia la gestión de tus ingresos y gastos. Lo importante para que puedas tener un control adecuado de ellas, es que seas consciente de la capacidad de pago que tienes para adquirir productos o consumir servicios. Esto hará que no gastes más de lo que ganas y te beneficiarás al saber que tu nivel de deuda es mínima.
1- Establece metas: Para planificar adecuadamente nuestras finanzas personales en el tiempo, debemos proceder a fijar una serie de objetivos como cambiar de vivienda o la compra de una nueva. Las metas establecidas deben ser realistas y alcanzables, además requerirán de una evaluación del riesgo.
2- Ahorra: Se recomienda ahorrar un 20% de tus ingresos, como fondo de emergencias, lo ideal es contar con un seguro de desempleo.
3- Evita deudas innecesarias: Adquirir nuevas deudas es una mala idea si buscas administrar el dinero de manera eficiente, especialmente si tienes que cubrir el pago de un crédito hipotecario.
4- Diferencia entre ingresos y gastos: Tratar de disminuir lo más posible tus gastos y aumentar lo más posible tus ingresos. Intenta que tus gastos siempre sean menores al dinero que ganas.