Un informe del Ministerio de la Condición Femenina y los Derechos de la Mujer (MCFDF) de Haití reveló que entre enero y septiembre de 2025 se registraron 7,472 casos de violencia machista, lo que equivale a 27 agresiones cada día, con un componente sexual que alcanza casi el 57 % del total.
El documento advierte que «las violaciones colectivas por parte de grupos armados alcanzan un nivel alarmante», una situación que se visibiliza justamente en el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer. Entre los factores que más influyen en la violencia de género, se señalan las condiciones de hacinamiento en los campamentos de desplazados, que representan el 25 % de los casos, y la violencia ejercida por parejas íntimas, responsable del 10.6 %.
El informe también resalta que «a pesar de esta crisis, el apoyo sigue siendo dramáticamente insuficiente: un déficit de financiación del 81 % amenaza hoy en día los pocos servicios existentes, de los que dependen el 95 % de las mujeres y las niñas», alertando sobre los abusos sexuales a menores y los actos violentos cometidos durante secuestros.
Los datos muestran que el 42 % de los ataques ocurre en la vivienda de la víctima, mientras que el 22 % se registra en calles o carreteras, el 14 % en campamentos de desplazados y el 5 % en el domicilio del agresor. A esto se suma que el acceso a servicios integrales continúa siendo limitado: apenas el 27 % de las sobrevivientes de violación recibieron atención médica dentro de las primeras 72 horas.
El organismo subraya la urgencia de fortalecer los servicios de apoyo: «Es urgente redoblar los esfuerzos para reforzar, ampliar y financiar de forma sostenible servicios integrados, confidenciales y centrados en las sobrevivientes en todo el país, en particular en las zonas controladas por bandas armadas o de alto riesgo». Señala que reforzar la respuesta es indispensable para atender la magnitud de la violencia y ofrecer a las víctimas las condiciones necesarias para recuperar su seguridad y dignidad.
El informe también alerta sobre el impacto en la niñez y la adolescencia, señalando que niñas y jóvenes están entre las principales afectadas, especialmente en contextos de desplazamiento y violencia armada. La exposición a agresiones sexuales y físicas genera consecuencias profundas que afectan la salud, el desarrollo emocional y la continuidad educativa de estas víctimas.
Frente a este panorama, organismos internacionales han insistido en la necesidad de una acción coordinada entre el Estado haitiano y aliados externos para garantizar financiación, asistencia médica, apoyo psicológico y acompañamiento legal. La cooperación global, según apuntan, podría reforzar las capacidades locales y establecer mecanismos preventivos más efectivos para enfrentar la creciente violencia de género en Haití.